El ajo es un ingrediente popular en muchas cocinas del mundo, conocido por su sabor único y sus posibles beneficios para la salud. Pero ¿cuál es la forma más saludable de consumirlo para maximizar su valor nutricional?
Ajo crudo vs. ajo cocido
El ajo crudo contiene niveles más altos de alicina, un compuesto con posibles beneficios para la salud, como propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Sin embargo, cocinar el ajo puede reducir su sabor picante y hacer que sea más fácil de digerir. Para aprovechar al máximo el ajo, considere consumirlo tanto crudo como cocido.
¿Triturado o picado?
Al machacar o picar el ajo se libera más alicina, lo que mejora sus beneficios para la salud. Dejar reposar el ajo machacado o picado durante unos minutos antes de cocinarlo puede aumentar aún más los niveles de alicina, lo que lo convierte en un ingrediente más potente en sus platos.
Los mejores métodos de cocción
Al cocinar el ajo, evite calentarlo demasiado para conservar sus compuestos beneficiosos. Saltear el ajo en aceite de oliva o agregarlo hacia el final de la cocción puede ayudar a conservar su sabor y nutrientes. Asarlo también puede realzar su dulzura y sabor suave.
Combinando el ajo con otros alimentos
Combinar el ajo con alimentos ricos en vitamina C, como tomates o pimientos, puede mejorar la absorción de alicina en el cuerpo. Agregar ajo a platos con grasas saludables, como aguacates o nueces, también puede mejorar la biodisponibilidad de sus nutrientes.
Al incorporar ajo crudo y cocido a su dieta, triturándolo o picarlo antes de usarlo, eligiendo los métodos de cocción adecuados y combinándolo con otros alimentos ricos en nutrientes, puede disfrutar de los beneficios del ajo para la salud de la manera más efectiva.